Dan Wheldon, de 33 años, últimamente corría pocas carreras, pero su gran talento le permitió ganar aquella en la que participó, no una cualquiera, sino las 500 millas de Indianápolis, nada menos que por segunda vez. Decidió correr la última carrera de la temporada en Las Vegas, carrera que debería haber sido una gran fiesta. Hasta allí le acompañaron su mujer y sus hijos, Susie y Oliver. Pero el destino no quería que Dan llegara a competir el año que viene con el nuevo coche que había estado probando. La carrera de ayer sería la última de uno de los mejores pilotos británicos de su generación, que en sus primeros años compitió contra gente como Jenson Button. Un par de coches se tocan y acaban provocando un choque en cadena del que la mayoría salen ilesos, pero la suerte le da la espalda a Dan. Este es mi pequeño homenaje para él. Descanse en paz.
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