Emociones fuertes.

Hacía tiempo que no vivía una carrera con tantas emociones. La verdad es que hoy tenía muchísimas ganas de F1, más que normalmente incluso, y cuando llegó la hora de la salida tenía el corazón a mil por hora. Empieza la vuelta de formación… y justo en ese momento un rayo tocacojones se carga la señal de la televisión. Prefiero no recordar las palabras tan… educadas que salieron de mi boca en esos momentos. Además, allí en el pueblo no tengo conexión a Internet, con lo que tuve que buscar una solución desesperada y me acoplé a un vecino que sí tenía señal en la tele gracias a San Canal Plus.

Por lo tanto, me perdí el principio de la carrera, pero lo mejor estaba por llegar. La primera buena noticia fue que Fernando había vuelto a salir bien y se había colocado en posición de podium. A partir de ahí, pudimos ver una carrera increíble, con incidentes y adelantamientos (dos cosas que, en Mónaco, suelen estar muy relacionadas). Me pareció estupendo que algunos pilotos se arriesgaran para intentar ganar posiciones, pero lo de Hamilton fue un poquito excesivo. Iba completamente descontrolado, y sus declaraciones después de la carrera me parecieron completamente fuera de lugar. Puede que Lewis esté un poquito frustrado por la superioridad de Vettel. Hoy, una vez más, el alemán ha ganado. A pesar de todo lo que a pasado, a pesar de elegir mal la estrategia, ha ganado. La suerte le sonrió un poco al final, cuando salió por segunda vez el Safety Car y tuvo que detenerse la carrera por un accidente múltiple del que quien salió peor parado fue Petrov, que tuvo que salir en ambulancia, como Sergio Pérez ayer. Fernando y Jenson, que utilizaron mejores estrategias, tenían muchas posibilidades de pasar a Seb con neumáticos más nuevos, pero al poderlos cambiar para la reanudación las opciones del alemán se multiplicaron. Pero sería muy injusto decir que ganó gracias a la suerte. La suerte hay que buscarla y, por muy difícil que sea adelantar en Mónaco, aguantar con esas gomas tantas vueltas sin que te pasen tiene mucho mérito. Como mérito tuvo también la segunda posición de Fernando, la mejor de la temporada. La victoria estuvo cerca, pero no hay que pensar en lo que podría haber sido y no fue, hay que estar contentos porque el resultado ha sido buenísimo, ha superado las expectativas. Jenson también lo hizo genial, creo que se mereció la victoria más que nadie, pero la suerte no estuvo del todo de su parte. Al final tuvo que conformarse con un tercer puesto que no está nada mal. Quizás la gran actuación de Button también haya provocado en cierto modo esa actitud que ha tenido hoy Lewis.

Cuarto ha sido Webber, a pesar de perder mucho tiempo en una parada en boxes desastrosa. Después de que se relanzara la carrera, pasó a Kobayashi, que aún así terminó en una posición increíble, la quinta. Seguro que se la habrá dedicado a Sergio, que no lo habrá pasado nada bien viendo la carrera desde fuera. Sexto fue Hamilton, con penalizaciones y todo. Séptimo fue Sutil, que llevaba tiempo sin una buena noticia. Octavo fue Heidfeld, noveno Barrichello (un par de puntitos para Williams, a ver si empieza a remontar, no se merece estar tan atrás) y el último punto fue para Buemi. Su compañero, Jaime, fue uno de los involucrados en el choque múltiple del final de la carrera, por lo que no pudo terminar. Por una cosa o por otra, Buemi puntúa y Jaime no. Ojalá me equivoque, pero lo veo más fuera que dentro de Toro Rosso. Los Hispania, a los que finalmente se les permitió participar en la carrera, terminaron en las posiciones decimosexta (Liuzzi) y decimoséptima (Karthikeyan), gracias a que hubo muchos abandonos.

En definitiva, hemos vivido una carrera increíble y espectacular, como siempre en el Principado… y estar a punto de perdérmela me ha hecho valorarla todavía más.

Agridulce.

El GP de España me ha dejado un sabor un tanto agridulce. Y, ojo, no es que no me haya gustado, sin duda hemos visto la carrera más emocionante de los últimos años en Montmeló. Y es que, este año, la emoción y los adelantamientos están a la orden del día. Y, por fin, tuvimos una bonita lucha por la victoria. Sí, ganó Vettel como casi siempre, pero esta vez tuvo que sudarlo, porque le plantaron batalla. Webber le demostró el sábado que él también sabe hacer poles, y en carrera Hamilton estuvo a punto de quitarle la victoria. Esta es la parte dulce. La parte que me dejó un sabor más agrio fue que, a pesar de hacer su mejor vuelta de calificación en mucho tiempo, a pesar de dejarnos a todos boquiabiertos adelantando a todo el mundo en la salida y poniéndose primero, Fernando solamente pudo terminar quinto, y doblado por los líderes. Me da mucha rabia. No entiendo que a Ferrari siempre le salgan mal las cosas, no entiendo que estén tan lejos de los demás de una carrera para otra. A veces parece que se acercan, pero siempre es un espejismo. Puede que reaccionen a partir de ahora (que no lo creo) pero es tarde. Tendría que suceder un milagro para que Fernando ganara este Mundial. De hecho, va a tener que suceder un milagro para que alguien se lo quite a Vettel. Y que conste que no me molesta que gane Seb, de hecho, ha vuelto a hacer un carrerón, y si aguanta así todo el año se tiene más me que merecido revalidar el título. Simplemente digo eso, que me da rabia que ahora que Fernando está corriendo tan bien tenga un coche tan inferior, y también que no haya algo más de alternancia en las victorias.

Ahora mismo, si alguien puede hacerle frente a Seb ese es Hamilton, y una vez más lo ha vuelto a demostrar. Carrerón del inglés, y el buen estado de forma de los McLaren lo confirmó el tercer puesto de Jenson, que otra vez ha demostrado ser un crack con las estrategias diferentes.

Cuarto fue Webber. Creo que lo hizo genial el sábado, pero el domingo decepcionó desde la salida. Y, detrás de Alonso, terminaron los dos Mercedes, esta vez Schumi por delante de Nico. Octavo fue Heidfeld, al parecer la barbacoa que se montó en su coche el sábado por la mañana le dio alas para remontar desde la última posición ;) Bromas aparte, puede que sea el momento de empezar a pensar si realmente compensa gastar los neumáticos el sábado o es mejor salir en la cola de la parrilla. Los últimos puntos se los llevaron los Sauber, Pérez por delante de Kobayashi.

En cuanto al resto de representación española, por un lado, Jaime fue decimocuarto y, en cuanto a los Hispania, Liuzzi tuvo que retirarse y Narain fue el último de los que cruzaron la meta.

Ya no queda nada para irnos a Mónaco, donde el espectáculo, sin duda alguna, estará asegurado.

¿Seguridad o espectáculo?

Ayer me sorprendía una noticia tremendamente trágica e impactante: la muerte de un ciclista debido a una caída en el Giro d'Italia. Al parecer, no es la primera víctima que se cobra esta prueba, que tiene tramos excesivamente peligrosos.

En el automovilismo tuvimos recientemente dos accidentes mortales en Interlagos, y no es una cuestión que afecte únicamente a categorías desconocidas. El domingo, durante la carrera de GP2, Davide Rigon sufrió un accidente que, aunque no parecía en un principio demasiado fuerte, le produjo importantes heridas en el pie izquierdo que pueden acabar prematuramente con su temporada. Y todos seguimos teniendo en mente el tremendo percance que sufrió Robert Kubica hace unos meses, y del que se sigue recuperando poco a poco.

¿Son evitables todos los accidentes en este tipo de deportes? Desde luego que no, y sin duda las medidas de seguridad han mejorado mucho en los últimos años. Pero, últimamente, a veces me da la sensación de que se está invirtiendo un poco la tendencia y se está volviendo a la idea de primar el espectáculo sobre la seguridad de los deportistas.

Los F1 son muy seguros, y continuamente se están inventando nuevas cosas para hacerlos más seguros aún. Hasta los nuevos circuitos se diseñan con un montón de escapatorias, incluso demasiadas, para que las salidas de pista no tengan consecuencias para los pilotos. Pero a veces se toman decisiones incomprensibles, y a esto viene todo el rollo de este post. Resulta que se ha desestimado la petición de algunos equipos y pilotos de que no se permita usar el DRS en el GP de Mónaco. Puede parecer un poco una tontería, pero Mónaco es un circuito muy especial, con los muros muy cerca (y el mar muy cerca también), donde adelantar es prácticamente imposible y las rectas como tal podría decirse que no existen. Permitir en un sitio así el uso del alerón móvil es muy peligroso, y no es porque lo diga yo, que al fin y al cabo soy una simple aficionada. Es porque lo dice el piloto con más experiencia de todos, Rubens Barrichello:

"Creo que es una mala medida. Me gustaría que la gente de arriba se subiera al coche e intentaran hacer el túnel de Mónaco con el DRS abierto. En mi opinión, están esperando a que pase algo malo. Y cuando esto ocurra dirán: "Oh, el año que viene no vendremos a Mónaco". Los pilotos no estamos siendo escuchados en estos momentos, lo que creo que es una mala decisión. Puede haber un gran número de coches de seguridad en toda la carrera. Todavía están a tiempo de escucharnos: Mónaco es lo que es. No es un territorio para adelantamientos. ¿Creen que pueden promover el adelantamiento con el DRS? Seguramente, pero también pueden dañar a alguien. Es la voz de la experiencia."

Por favor, no hagamos el imbécil. No podemos evitar la posibilidad de una desgracia, pero tampoco hay necesidad de ir adrede a buscarla. Los pilotos deberían tener la última palabra en este asunto porque, al fin y al cabo, son ellos los que se están jugando el pellejo. Espero que, finalmente, se cambie de idea y se ponga la seguridad por delante del espectáculo que, como hemos comprobado, ya es más que suficiente.

Señoras y señores, Fernando Alonso ha vuelto.

Antes de nada, disculpad un pequeño momento de fanatismo incontrolado... ¡Tomaaaa! ¡Fernando en el podium! ¡Por fin! Dame una F, dame una E, dame una R... Vale, ya pasó xD

En serio, estoy más que satisfecha con la actuación de Fernando. No solamente por el tercer puesto, que es un estupendo resultado y supone un buen puñado de puntos más que necesarios. También estoy tan contenta porque ha hecho un pedazo de carrerón, desde el principio hasta el final. He disfrutado viéndolo pilotar, con ambición, con talento, sacando todo lo que tiene dentro. Como siempre, cuando empiezo a decir que no está haciendo buenas carreras, me sorprende y me calla la boca. El Ferrari ha mejorado, pero no está para luchar de tú a tú con los Red Bull. Pero él lo ha conseguido, y hubo momentos de la carrera en los que parecía que iba a terminar incluso por delante de Webber. Por una vez, le daré la razón a Lobato (bueno, alguna vez más se la habré dado xD): Fernando ha hecho magia. Y una prueba más de ello es la comparación con la 11ª posición de Massa. Desde luego, sin determinados golpes de mala suerte y problemillas durante la carrera el brasileño habría terminado más arriba, pero de todas formas la diferencia es abismal. Así que me pongo en pie ante la actuación del señor Alonso y le pido disculpas por haber dudado de él. Aunque volveré a hacerlo, claro. Dudar de mis ídolos y luego arrepentirme de ello es una de mis cosas favoritas de ser fan.

No quiero quitarle mérito al doblete de los chicos de Red Bull. Es cierto que su coche es muy superior (de todas formas, el domingo no lo es tanto como el sábado) pero tampoco puede decirse que sea fácil acabar primero y segundo, hay que currárselo y hacer una carrera perfecta. La salida, la gestión de los neumáticos, las paradas en boxes... Todo tiene que ser milimétrico. Y estos muchachos lo han vuelto a conseguir, tercera victoria de Vettel en cuatro carreras y segunda posición para Mark, que no lo ha tenido nada fácil para ganarle la batalla a Alonso. ¿Qué voy a decir de Seb que no esté ya dicho? El sábado sobrado, el domingo sin errores ni fisuras, acumula prácticamente todos los puntos posibles y mucho tendrán que cambiar las cosas para que no revalide su título. ¿Cambiarán o no cambiarán? Es pronto para hacer predicciones. Por eso es tan increíble este deporte, nunca se sabe lo que puede pasar en la próxima carrera.

La cuarta posición fue para Lewis Hamilton, que no tuvo una carrera nada fácil. Cometió un error al principio y tuvo problemas en boxes (al igual que Jenson, estuvieron poco finos los mecánicos de McLaren). El lado bueno para Lewis fue que al final se impuso en su duelo particular con Button, que intentó una estrategia diferente y terminó sexto. Entre los dos se coló Nico Rosberg que, tras su gran actuación del sábado, se desdibujó bastante el domingo. Por el momento, parece que el Mercedes va bien a una vuelta, pero poco más.

Séptimo fue Heidfeld y octavo Petrov, carrera bastante decepcionante de los Lotus Renault, que parece que han perdido aquel nivel tan alto que mostraban hace unas semanas. En el duelo particular entre ellos se impuso esta vez la veteranía sobre la juventud.

Noveno fue Buemi (gran carrera del suizo, ¿será que empieza a oler a asiento libre en Red Bull para la próxima temporada?) y el último punto se lo llevó un espectacular Kobayashi, que remontó desde el final de la parrilla. En mi opinión, fue el héroe del Gran Premio, junto con los chicos del podium, claro.

En la carrera vimos mucha emoción y adelantamientos (el DRS los hizo algo fáciles de más, todo hay que decirlo) y no hubo incidentes graves, terminaron todos menos di Resta y Glock, que ni siquiera pudo salir. Esto significa que los dos Hispania volvieron a cruzar la línea de meta sin problemas, eso sí, en las últimas posiciones (Karthikeyan 21º y Liuzzi 22º).

El que no tuvo una carrera nada buena fue Jaime Alguersuari, que terminó 16º. Durante toda la prueba tuvo problemas con los neumáticos, y se quedó lejísimos de su compañero. Jaime tiene mucho talento y sabe hacer muy bien las cosas, es una persona tremendamente madura para su edad. Pero tendrá que esforzarse un poquito más en las próximas carreras para puntuar y quedar por delante de Buemi. No solamente por la posibilidad de que queda un asiento libre en Red Bull en un futuro cercano, también porque hay alguien esperando impaciente a que le suban al Toro Rosso en una carrera. Pero si Jaime demuestra lo que es capaz de hacer, Ricciardo tendrá que esperar un poquito más.

4 de 4.

Seb, imparable. Deseando ya que llegue mañana, presiento que pueden pasar muchas cosas...

17 años sin Ayton.

RIP, Magic.