domingo, 24 de octubre de 2010

Hermoso desastre.


Hoy la carrera me ha dejado un sabor de boca espectacular. Mi Fernando Alonso ha dado en Corea el que podría ser el golpe definitivo para llevarse el Mundial de Pilotos... o, al menos, ha dado un paso adelante enorme. Fernando hizo una gran carrera, su primera victoria completamente en mojado según él contaba, aguantando ahí en esas condiciones tan difíciles. Y ahora lidera el Campeonato. Pero contemos las cosas desde el principio...

El GP de Corea del Sur no debería haberse celebrado. No este año, al menos. Las condiciones precarias de los alrededores del trazado dan ganas de echarse a llorar, y basta con ver el reportaje de Nira Juanco en su habitual "diario" de los previos para ver de qué tercermundista manera tuvieron que trabajar los periodistas. Pero es que, al margen de todo eso, la propia pista no estaba lista para celebrar allí un GP de F1. Y eso quedó en evidencia hoy: en cuanto cayeron cuatro gotas, el circuito se convirtió en una pastilla de jabón gigante. Y a nadie le gusta pilotar un F1 a 300 por hora sobre una pastilla de jabón. Ya la cosa no pintaba bien cuando anunciaron que la salida se retrasaba 10 minutos, luego unas pocas vueltas detrás del Safety Car y bandera roja. La carrera no se reanudó hasta una hora después... segundo madrugón para nada seguido en dos Grandes Premios. Que nadie me malinterprete, lo último que desearía sería que los pilotos salieran a pista en condiciones peligrosas y pudiera haber un accidente fuerte. No me quejo tanto de lo que se tardó en reanudar la carrera como del hecho de que se celebrara el GP en sí con esa pista recién asfaltada. Pero bueno, la cosa es que se reanudó, eso sí, un montón de vueltas detrás del Safety Car hasta que por fin decidió retirarse, y en este caso sí que digo que quedarse ahí tantas vueltas fue una estupidez, porque la situación era peor de esta manera, teniendo que ir todos tan pegados y tan despacio ya con la pista en condiciones decentes, que si la carrera se hubiera relanzado unas vueltas antes. Cuando por fin se marchó el Safety Car solté un grito de alegría, creo que nunca había tenido tantas ganas de ver a los coches en acción como en ese momento. Las primeras posiciones las ocupaban Vettel, Webber y Fernando, que no se tacaron demasiado en un principio... y no tardó en quedar claro que, desde luego, la pista no estaba para bromas. Y que, en este deporte, los errores se pagan caro. Mark Webber cometió uno, y quedó fuera de carrera, llevándose de paso a un Nico Rosberg que había conseguido adelantar a Hamilton y colocarse cuarto. No voy a decir que esto le haya descartado de la lucha, pero ha perdido el liderato... y será muy complicado que lo recupere. Tras otro Safety Car (esta vez no lo provocó la lluvia) el GP se fue desarrollando entre incidentes, luchas en pista y emoción, lo propio de una carrera de estas características. Button intentó hacer algo diferente a los demás y paró muy pronto a poner los intermedios, pero no le sirvió de nada y se autodescartó de la lucha al quedar fuera de los puntos (matemáticamente aún tiene opciones, pero es completamente improbable). Los de delante pararon más o menos a la vez, y un error de un mecánico de Ferrari hizo que Hamilton adelantase a Alonso, aunque luego Lewis se salió un poco de la pista y Fernando aporvechó para recuperar su posición. Todavía quedaba la mayor sorpresa de la carrera: Vettel rompió el motor dándole a Fernando la primera posición... y ya no la dejaría escapar. Victoria para el español, seguido de Hamilton (gran carrera), Massa (está de vuelta), Schumi (que rozó el podio), Kubica, Liuzzi, Barrichello, Kobayashi, Heidfeld y, cerrando la zona de puntos, Hulkenberg. Alguersuari hizo lo que pudo con su Toro Rosso y terminó en la undécima posición, perdiendo su puntito en el último momento. En cuanto a los Hispania, 14º y 15º, aguntaron en pista. Grandes todos.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Tras la tormenta, calma tensa.



Después de una tormenta siempre viene la calma. Si el sábado hubiera tenido la oportunidad de conectarme a Internet y escribir en este blog, seguramente habría escrito un largo post lleno de malas palabras hacia lo que pasó ese día. Y, evidentemente, no me refiero al hecho de que no se disputara la calificación, con la pista en esas condiciones era evidente que sería una auténtica tontería intentarlo. Lo que me tocó las narices fue toda la pantomima de ir retrasando la decisión media hora más, y luego otra media hora... cuando desde un principio estaba claro que no se iba a correr. Y es que una tenía ganas de volver a la cama... pero bueno, evidentemente hace tiempo ya que se me pasó ese cabreo. Eso sí, el sueño por esas dos noches casi en vela (especialmente la del domingo) casi me perdura hasta la fecha.

Y es que, después de que el sábado la mayor emoción estuviera en una carrera de barquitos hechos con latas de Red Bull, la del domingo fue una jornada completamente intensiva. Igual que ya pasara en el mismo circuito de Suzuka en el año 2004, la crono y la carrera tuvieron que disputarse en un solo día (si bien por aquel entonces era otro el sistema de calificación). Si para nosotros, los fans, resultó agotadora esa jornada, cuesta imaginar cómo habrá sido para los pilotos... no sólo en el aspecto físico, también en el mental.

A primera hora, los Red Bull demostraron de nuevo que, en circuitos que se adaptan a sus características, a una vuelta son imbatibles. La pole de Vettel y el segundo puesto de Webber era previsibles, no así la fantástica cuarta (que se convirtió en tercera por la penalización a Hamilton) posición de Robert Kubica con su Renault. Robert es un piloto que me recuerda mucho a Fernando: hace maravillas con un coche inferior. Se merece estar en un equipo puntero para demostrar de una vez por todas que es uno de los mejores pilotos de la F1 actual. No quiero pasar por alto que también Fernando y Lewis calificaron estupendamente: sus coches no estaban para las posiciones que lograron. Cuando parecía que su mala racha tendría que agotarse ya, Hamilton había empezado mal el fin de semana: accidente en los libres y sustitución de caja de cambios que le costó salir muy atrás a pesar de su gran vuelta. En cuanto a Fernando, no digo por decir que calificara bien. Lo digo porque el Ferrari a una vuelta en ese circuito no era demasiado competitivo, prueba de ello es que Massa no pasó de la Q2, si bien es cierto que tuvo problemas de tráfico y que quizás sin ellos habría pasado sin mayores problemas, otra cosa sería la posición que lograra después.

Sólo unas horas después, se disputó la carrera. Antes de empezar, Fernando volvió tener problemas con la electrónica de su coche y tuvieron que calibrar el embrague al tuntún, como quien dice. Como era de esperar, la salida fue mala para él y Button lo adelantó, pero el español recuperó su posición unos metros después al tomar la curva por el interior. Mientras tanto, por detrás se porducían choques varios que implicaron a Hulkenberg, Petrov, Massa y Liuzzi, que se unieron en la lista de abandonos a Lucas di Grassi, que había sufrido un accidente... cuando se dirigía a colocarse en su posición de parrilla. Cuando todavía estaba el Safety en pista, una rueda de Kubica decidió irse de paseo y el polaco se unió muy muy inmerecidamente al club de retirados. Esta lista la completarían vueltas más tarde Sutil y Rosberg.

Volviendo a la cabeza de carrera, todos excepto Jenson Button habían optado por la estrategia lógica de calificar y empezar la carrera con el neumático blando y acabarla con el duro, y se demostró con creces que el británico se equivocó. Pero no es tan fácil cuando, de los que están luchando por el título, eres el que tiene menos puntos, el peor coche y todas las pepeletas para no ganarlo. Creo que, aunque fue un error, Jenson hizo bien en intentar algo diferente. Tras la retirada del Safety, la situación de carrera era la siguiente: Vettel, Webber, Alonso, Button, Hamilton (buen salida del inglés, que se colocó justo detrás de su compañero). Evidentemente, Button se colocó en cabeza cuando todos los demás pararon a cambiar sus neumáticos blandos, pero poco le duró la alegría, ya que tras su parada volvió a la pista por detrás de Hamilton, cosa poco sorprendente ya que el ritmo de Jenson no era ninguna maravilla. Unas vueltas más tarde, Lewis perdió la tercera marcha (¿le habrá mirado un tuerto últimamente?) y Jenson lo adelantó, pero, si no hubiera sido por el fallo mecánico, seguramente Jenson no lo habría pasado a pesar de sus ruedas blandas.

Mientras por delante los tres primeros se mantenían a una corta corta distancia prudencial en-cuanto-te-despistes-te-meriendo, Kamui Kobayashi ofreció un bonito espectáculo a su público japonés. Con neumáticos blandos, aprovechó los últimos compases de la carrera para dar uno de sus recitales de adelantamientos. Lleva poco tiempo en esto, pero empieza a apuntar maneras de ser el nuevo Hamilton... viéndolo adelantar, parece que estamos asistiendo a una carrera de videojuego. Lo que está claro es que Kamui no se lo piensa: o te adelanto, o nos vamos fuera. Obviamente tendrá que controlar un poco esa impulsividad, pero veo en él a un potencial piloto de la parte alta de la parrilla para los años venideros.

Y, así, se acabó la carrera. Quizás no fuera el colmo de la emoción, pero tampoco fue aburrida. Accidentes, adelantamientos, y los tres de delante en una bonita guerra fría por ver quién cometía antes un error... cosa que ninguno de ellos cometió. Al final, Webber acabó a 0.9 de su compañero, y Alonso a 2.7 (de Vettel). Increíble lo del asturiano que, sobre todo con las ruedas duras, demostró ser capaz de mirar de tú a tú a los coches de la bebida energética. Si en el circuito más desfavorable para Ferrari de los que quedaban Fernando ha acabado a menos de 3 segundos de la cabeza, según la lógica debería ganar las carreras que sean algo más favorables a su coche, ¿no? O al menos luchar por la victoria... De todas formas, estas "lógicas" nunca se cumplen en la F1, y por desgracia para Fernando las prestaciones del Ferrari los sábados seguramente no vayan a estar muy allá... pero todo se andará.

Detrás de Alonso acabaron Button, Hamilton (que aguantó como un campeón, que es lo que es, a pesar de los problemas de su coche), Shumacher (buena carrera de Schumi), Kobayashi (el aclamado héroe local), Heidfeld (muy bien, se ha adaptado muy rápido al Sauber), Barrichello y Buemi. Justo en la undécima posición llegó Jaime, que hizo lo que pudo con un coche cuyas prestaciones parecen ir a peor. Décimo y undécimo parecen posiciones bastante buenas para los dos Toro Rosso... si corremos un tupido velo sobre el hecho de que todos los demás, excepto los equipos nuevos, abandonaron. Por este mismo motivo, Kovalainen el Bombero entró duodécimo, confirmando a Lotus como el mejor de los nuevos equipos y a él mismo como el mejor de sus pilotos (este año). Cerraron la carrera Trulli, Glock y los dos Hispania de Senna y Yamamoto, que por el motivo de los abandonos casi parece que hicieron un gran resultado: posiciones 15 y 16. Y es que hicieron un gran resultado, mantenerse en carrera es una virtud tan perfectamente válida como cualquier otra para un equipo sin medios económicos ni técnicos suficientes como para marcarse otras metas. De momento, claro...

Tras esta carrera, Webber sigue liderando el Mundial de Pilotos (el de Constructores démoslo ya como patrimonio de Red Bull) con 220 puntos, seguido de Alonso y Vettel, empatados a 206 puntos. Hamilton y Button, con 192 y 189 puntos respectivamente, parece que se quedan ya bastante descolgados. Pero si algo hemos visto este año es lo rápido que pueden cambiar todas estas cosas, asi que es pronto para descartar a nadie, aunque queden sólo tres carreras (por suerte, ya se ha confirmado que se correrá en Corea la semana que viene). No me atrevo a vaticinar lo que pasará, pero algo me dice que, para la próxima carrera, Ferrari se guarda un as en la manga.

PD: Sé que este post ya me ha quedado excesivamente largo y dudo que nadie se pare a leerlo, pero creo que hay ciertas cosas que no pueden quedarse sin ser dichas: ¡Enhorabuena a Toni Elías y Jorge Lorenzo por sus campeonatos de Moto 2 y Moto GP y por seguir escribiendo el nombre de nuestro país en los libros de Historia del mundo del motor!