Seb imparable, viejas rencillas que quieren regresar, emoción a raudales...

Si el GP de Australia empezó a dar a entender que las nuevas normas de la F1 la hacen más espectacular, en Malasia podríamos decir que se confirmó. Se esperaba lluvia, no llegó y nadie la echó de menos. Hubo adelantamientos, incidentes, estrategias diferentes… ¡Y sin necesidad de que llegara Bernie con una manguera para regar el asfalto!

Eso sí, hay algo que no cambia: Sebastian Vettel volvió a dominar con mano de hierro. Esta vez la distancia no fue tan grande, no siquiera el sábado, cuando Hamilton estuvo a punto de arrebatarle la pole. Pero el alemán volvió a imponerse marcándose otra carrera perfecta. 50 puntos de 50 posibles, como si nada. En el podium le acompañaron Jenson Button, que hizo un carrerón increíble, y Heidfeld, que eliminó las fantasmas de Australia y demostró que este año en Lotus Renault va a haber una lucha interna de lo más interesante y, de paso, demostró también que su equipo este año no es “de segunda”, sino que es uno de los mejores y seguro que dará mucha guerra. Esta vez su compañero Petrov voló sobre la pista… literalmente, es un espectacular accidente por suerte sin consecuencias para el ruso.

Cuarto fue Webber, para mí la gran decepción. No sé qué le está pasando, pero espero que la cosa mejore en las próximas carreras. Porque encima fue un cuarto casi regalado, ya que habría quedado más atrás de no ser por la acción polémica de la carrera: el choque entre Alonso y Hamilton.

Fernando, que una vez más se había recuperado tras una mala salida, venía lanzado a por Lewis, que ya tenía sus gomas más desgastadas. La mala suerte quiso que el alerón móvil de Fernando decidiera ponerse en huelga, y el de Ferrari tuvo que jugársela en un adelantamiento más arriesgado. Calculó mal, perdió medio alerón y tras parar en boxes para cambiarlo tuvo que conformarse con el sexto puesto, que mantuvo después de la sanción que le impusieron los comisarios. Poco más tarde Hamilton tuvo que pasar por el garaje, salió séptimo y al final terminó octavo tras su sanción por cambiar varias veces de dirección para defenderse de Fernando. ¿Fueron justas ambas sanciones? Probablemente lo fueran y, de cualquier manera, la de Fernando fue irrelevante en cuanto a los puntos conseguidos, así que no hay porqué darle más vueltas. Personalmente, no me pareció mal que intentara el adelantamiento aunque le saliera mal, porque demostró que todavía le queda mucha ambición y ganas de ganar, y creo que eso es más importante que unos pocos de puntos. Lo que me parece más preocupante es el tema de las salidas y, relacionado con esto, lo mal que va el Ferrari los sábados, porque salir atrás también hace más difícil salir bien. Y ya que hablo de Ferrari, menudo carrerón que se marcó el señor Felipe Massa, que al final terminó quinto por culpa de una mala (horrible) parada en boxes. Pero, como dije con Fernando, el resultado no lo es todo, que un piloto dé buenas sensaciones es aún mejor, porque eso significa que en las siguientes carreras estará ahí.

Entre Alonso y Hamilton terminó Kobayashi, que sumó los primeros puntos “de verdad” para Sauber después de la decepción de que se los quitaran en Australia. Buena actuación del japonés que se pasó prácticamente toda la carrera adelantando a Schumacher repetidas veces, o al menos eso me pareció a mí… Eso sí, gran carrera también de Schumi, que terminó noveno, no son muchos puntos pero seguro que se alegra de haber quedado por delante de Rosberg. El último puntito se lo llevó Paul di Resta, muy bien en su segunda carrera, quedando por delante de su compañero…

Jaime Alguersuari terminó 14º con muchísimos problemas en su coche durante toda la prueba. En cuanto a los Hispania, aunque ninguno de ellos terminó la carrera, Liuzzi no estuvo muy lejos de conseguirlo, y estoy orgullosa de que hayan pasado sobradamente el 107 %.

¿Algo más? Ah, sí… que, dentro de nada, nos vamos a China. A ver qué sorpresas nos depara, seguro que nos divertiremos un montón.