Colorín, colorado...

...esta temporada se ha acabado. Y, aunque no me ha gustado especialmente como han ido las cosas este año, es inevitable sentir la pena que siempre provoca el hecho de que falten más de 130 días para la próxima carrera. Y es que las vacaciones de la F1 son demasiado largas... ¿alguien se imagina 130 días sin ver un partido de fútbol? Pues eso es lo que tenemos que sufrir cada año los aficionados a la Fórmula 1. Pero también es cierto que nuestros chicos se merecen sus vacaciones ;) y que el proceso de desarrollar un F1 lleva tiempo, asique entre unas cosas y otras... Menos mal que, como todavía no tenemos ni idea de cúal será la parrilla del próximo año, que supongo se irá desvelando poco a poco, las noticias sobre F1 no desaparecerán por completo de los medios de comunicación. Para quien tenga mucho mono de este nustro deporte, aconsejo leer la revista F1 Racing, que sale todos los meses. Es un poquillo cara (5 euros) pero la inversión vale la pena si te gusta tanto como a mí este mundillo.
Sobre la última carrera en Abu Dhabi, poco que comentar. Lo más emocionante fue el duelo al final entre Button y Webber, en el que finalmente se llevó el gato al agua el australiano de Red Bull. Brillante victoria de Vettel, magnífico como siempre, demostrando que es un seguro futuro Campeón del Mundo. Y gran carrera también de Hamilton... hasta que pasó lo que pasó, claro. No pasa nada, no siempre puede haber suerte, y en esta ocasión Lewis no se jugaba nada más que su honor. La verdad es que, en comparación con los años anteriores, la última carrera de este año ha tenido la emoción de una partida de la oca (ese juego que solía aparecer por el otro lado de los tableros de parchís xD). Pero bueno, es lo que pasa cuando ya está todo decidido, que a la carrera final le falta algo. Eso ya lo sabíamos. Algo me dice que el año que viene el asunto va a estar más disputado.