Ya tenemos CAMPEÓN

Aunque tras las primeras carreras de la temporada pensábamos que a mitad de año ya estaría más que decidido el Campeonato, la ineptitud del campeón a la hora de conducir un coche con problemas y soportar la presión les ha dado a estas últimas pruebas una emoción inesperada. Pero, finalmente, y a falta todavía de un carrera (el nuevo GP de Abu Dhabi) por disputar, hemos regresado a la cruda realidad. El sueño casi imposible de Rubinho Barrichello y Seb Vettel de lograr arrebatarle a Jenson Button la corona mundial se ha roto en mil pedazos tras esta emocionante carrera en Brasil, en la que Jenson se ha proclamado finalmente Campeón del Mundo de Fórmula 1 2009. No creo que Jenson se merezca ser campeón. Hubo un punto de inflexión a partir del cual desapareció de las carreras, es cierto que otros coches mejoraron y alcanzaron al Brawn, y que este empezó a desarrollar algunos problemas, pero un campeón debe también saber sacar el máximo de un coche no tan bueno, y esa no es precisamente una cualidad de nuestro amigo Button. Sin embargo, creo que este año NADIE se ha merecido ser Campeón del Mundo. Si Rubens, Seb o incluso Mark Webber hubieran sabido aprovechar la oportunidad cuando se "desinfló" Jenson, cualquiera de ellos habría podido ganar el título. Y es que este ha sido, en mi modesta opinión, un campeonato descafeinado. No porque le haya faltado emoción, que creo que la ha habido y mucha, sino porque los actores principales de esta mundillo que es la F1 han estado apartados de los papeles protagonistas. Ni Jenson, ni Rubens, ni Mark (Vettel es un caso aparte, pero todavía le queda mucho por desarrollar) son Alonso, Raikkonen o Hamilton. Y, quieras que no, la pelea por el título de constructores entre los restos mortales de Honda y una marca de bebidas energéticas cuyo consumo excesivo provoca cáncer no tiene el sabor de un Ferrari-McLaren. Asique me alegro de que por fin se termine esta temporada, en cierto modo decepcionante aunque con algunos de esos momentos de emoción que sólo se ven en la F1, y espero con ansias el comienzo de la siguiente. La idea de un Ferrari con Alonso y Massa contra McLaren con Hamilton y Kimi (con quizás algunos invitados inesperados como Vettel o Kubica, quién sabe) hace realmente tentadora la idea de no despegarse del sofá el año que viene los domingos a las dos del mediodía.
En resumen, Button campeón de pilotos y Brawn GP de constructores (enhorabuena al gran Ross Brawn y todo su equipo).
Ah, que se me olvidaba... enhorabuena también para Jenson.